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La historia de nuestro club es una historia breve, ya que esta comienza en el año 2012 cuando Jose, Filipe y Luís dejaron su anterior equipo para crear el suyo propio y fundar el Fútbol Club Pas de la Casa.
Los primeros años fueron complicados debido a la dificultad que suponía encontrar jugadores en la población que tuviesen disponibilidad para acudir a los entrenamientos semanales y los partidos que se realizaban en la otra vertiente del valle.
Tras un paso breve por el fútbol, debido a todas esas dificultades el club pasó a competir en la liga de fútbol sala. Gracias a que en El Pas sí que se disponía de pista para entrenar y jugar, el equipo se hizo fuerte y consiguió el ascenso a primera división ese mismo año. A punto estuvo de llegar el primer título del club en esa categoría, pero finalmente se obtuvo el subcampeonato.
En el año 2022 un nuevo equipo gestor se hizo cargo del club para relanzar el proyecto en un contexto en el que el fútbol andorrano trata de dar un paso hacia la profesionalización total de las entidades y los miembros que la conforman.
Para este relanzamiento del proyecto siempre hubo una premisa muy clara: conseguir un club que fuera sostenible valiéndose de sus propios recursos para crecer. Para ello había que enfocarse en crear un club atractivo capaz de llamar la atención de posibles patrocinadores, aficionados, niños y jugadores. Objetivo que requeriría de un gran esfuerzo. Y por eso «Construint PAS a PAS» fue el primer lema que se usó para ese nuevo comienzo. La parte final de este lema fue adoptado rápidamente por los propios jugadores como grito de ánimo antes de saltar al campo: 1…2…3… ¡PAS a PAS!
Desde un principio los objetivos marcados en la parcela deportiva eran los de tratar de ascender a primera división en el menor tiempo posible y crear una escuela de fútbol base. Ambas tareas suponían un gran reto, ya que la tracción de un proyecto que empieza desde cero es muy limitada y en muchas ocasiones supuso un salto de fe para aquellos que apostaron por hacer del F.C. Pas de la Casa su nuevo club. Afortunadamente, grandes jugadores y personas confiaron en el proyecto, lo que permitió empezar la temporada 2022-2023 con una primer equipo de total garantía y rozar el centenar de inscripciones en la escuela base.
En el apartado administrativo el objetivo principal fue el mencionado anteriormente. Había que conseguir que la marca F.C. Pas de la Casa fuese una marca atractiva en la que posibles patrocinadores se pudiesen fijar. Para ello, una de las primeras acciones que se realizó fue la de el rediseño del escudo. Con ello se querían sentar las bases gráficas que le permitieran al club crecer en el ámbito digital.
Para la construcción de este nueva imagen de club se quiso ir al origen de todo. Y aunque no hay mucha documentación al respecto, se sabe que hacia finales del siglo XIX al difícil paso entre Francia y Andorra se le llamaba “El Bac de la Casa”. Allí únicamente existía una construcción que recibía el nombre de la “Cabaña del Vaquer”, una austero refugio de piedra que construyó el pastor Valentí. No fue hasta la primera década de 1900 cuando se empezó a hablar de esa única vía de paso entre ambos países asociándola a aquella primigenia y humilde casa.
Ese fue el inicio de lo que más tarde evolucionó hasta convertirse en un lugar de referencia dentro de los deportes de invierno y en una de las poblaciones más emblemáticas del país.
Para el rediseño del nuevo escudo se buscó crear una conexión gráfica directa con la población del Pas de la Casa y su propia historia. En esta nueva etapa era muy importante apoyarse en esas raíces como punto de inicio de un proyecto que no solo va a buscar consolidarse en el apartado deportivo, sino que también buscará hacerlo en el la sociedad andorrana para convertirse en un símbolo con el que los vecinos y vecinas del Pas y de la parroquia de Encamp puedan identificarse.
En base a los colores y las nuevas señas de identidad establecidas en el escudo, también se llevó a cabo la creación de las equipaciones que vestiría el equipo en su regreso a la competición. Para su diseño se buscó implementar en ellas uno de los elementos más característicos del propio escudo: las tres franjas triangulares en forma de pico invertido. Franjas que desde el principio se convirtieron en una de las señas de identidad y símbolo de diferenciación dentro del terreno de juego.
Como proveedor oficial para esta primera equipación se eligió la marca Valyron. Esta marca creada en Andorra fue la encargada del diseño.
