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El Pas de la Casa es una población de Andorra, situada junto a la frontera con Francia en la zona de los Pirineos a 2.080 metro de altitud. Está ubicado en la parte sur del país, en la parroquia de Encamp. Es uno de los puntos de acceso principales a Andorra desde Francia.
La población recibe el nombre del antiguo «Paso de la Casa», una senda de montaña utilizada por los pastores para llevar sus rebaños a través de los Pirineos. Aquella precaria cabaña era del «Vaquer Valentí», al que podemos ver en la fotografía.
Con el tiempo, se convirtió en un importante punto de tránsito para los comerciantes que viajaban entre Francia y España.
Durante el siglo XIX, el turismo comenzó a desarrollarse en la zona, con la llegada de los primeros visitantes que buscaban disfrutar de las actividades al aire libre y los paisajes montañosos.
En el siglo XX, el turismo se convirtió en una de las principales fuentes de ingresos para la población del Pas de la Casa. La construcción de infraestructuras turísticas, como hoteles y restaurantes, y la creación de servicios y actividades para los visitantes, permitió el desarrollo económico de la zona.
El Pas de la Casa alberga una de las estaciones de esquí más antiguas de los Pirineos, con una historia que se remonta a los años 30 del siglo XX. La estación cuenta con un total de 42 kilómetros de pistas, incluyendo una gran variedad de terrenos para todos los niveles de habilidad. Además, cuenta con una gran cantidad de instalaciones y servicios para los esquiadores, como remontes mecánicos, escuelas de esquí, alquiler de equipo y una gran variedad de restaurantes y bares.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística de Andorra, cada año, la estación recibie aproximadamente más de 1 millón de turistas, siendo el segundo destino turístico más popular del país después de la capital.
En cuanto al impacto económico, se estima que el turismo representa aproximadamente el 80% del PIB de la población. Esta industria es el motor económico de la zona y ha permitido el desarrollo y crecimiento del Pas.
En cuanto a las perspectivas de futuro, se espera que el turismo continúe siendo la fuente principal de ingresos para la población del Pas de la Casa. En este aspecto se están llevando a cabo esfuerzos para la promoción del entorno más allá de la temporada de esquí.
El objetivo es atraer a un público más amplio durante todo el año para diversificar la economía de la zona. Por ello se están desarrollando proyectos para fomentar el turismo activo y de aventura, como el senderismo, alpinismo, ciclismo de montaña y otras disciplinas donde la nieve no es la principal protagonista.
Al margen de los deportes de invierno, gracias a sus condiciones de altitud y equipamiento, el Pas de la Casa y su entorno es el lugar elegido por muchos deportistas, clubes, equipos y federaciones para llevar a cabo preparaciones de media y larga duración. Incluso se disputan eventos deportivos de renombre.
En el Pas es habitual encontrarse a equipos ciclistas rodando por los puertos de montaña o corredores de fondo de alto nivel entrenando por valles y crestas.
Aquellos que eligen el Pas de la Casa como destino para su preparación tienen como epicentro el «Centro Deportivo y Sociocultural del Pas de la Casa», un centro totalmente equipado y multidisciplinar donde deportistas y vecinos comparten la gran pasión por el deporte que se respira en este país.
